Una
conversación con la fundadora de la Fraternidad Cultural Virgen de la Candelaria
– Puno, creada en el año 1997.
Isabel
Giovanna Miranda Coila es danzante por naturaleza desde la infancia, puesto que
proviene de antepasados puneños que guardan gran historia y tradición
folklórica, la cual ha sido pasada a través de sus generaciones. Debido a este
apego es que en el año 1997, junto a su padre Don Manuel Miranda, fundan la “Fraternidad
Cultural Virgen de la Candelaria”, agrupación artística que se dedica hasta la
actualidad en mostrar los bailes típicos de Puno, tales como los famosos
Caporales, Tuntuna, Morenada, Waca waca y Tinkus. Esta agrupación, de la mano
de Isabel Miranda como directora y fundadora, ganó múltiples concursos y realizó
un sin número de presentaciones en diversas partes del país. Chabela, como ella
nos permite llamarla, estudió la carrera de Educación Artística con
especialidad en Folklore, en la Escuela Nacional José María Arguedas. Además de
haber creado su propia agrupación, ha trabajado como profesora de danzas en
distintas instituciones y dirigido elencos.
¿Cómo
deciden crear una agrupación artística de danzas puneñas?
Mi padre
fue uno de los primeros puneños en llegar a lima sur, cuando él llego trajo con
él toda esta tradición folklórica. Junto a sus paisanos promovieron y
difundieron seguir con este legado popular en Lima, años más tarde colabora en
la creación de la Central Folklórica Puno situada en Ate Vitarte. Él impulsaba
a mi familia a llevar números coreográficos de Waca waca o tuntuna a la Central
desde que yo era una adolescente. Al cabo de un tiempo en una conversación, me
propone crear un grupo de baile para llegar con nombre propio a estos concursos
que se realizaban en dicho lugar, pues hasta ese entonces íbamos en
representación de él, pero aún no teníamos un nombre como agrupación, puesto
que no existía, es ahí dónde decidimos crear la Fraternidad Cultural Virgen de
la Candelaria, con la cual ganamos rápidamente el reconocimiento gracias a que siempre
ganábamos los concursos (risas).
¿A qué lugares
han llegado a presentar sus danzas como Virgen de la Candelaria?
Empezamos presentándonos en la Central y en
poco tiempo fuimos invitados a diferentes lugares de la región. Hemos visitado
Pisco, Jauja, Cañete, Chimbote, Tarma, Huancayo y provincias de Lima. Todos
estos lugares en repetidas ocasiones. Dentro de Lima metropolitana, la
agrupación ha participado en concursos y presentaciones realizadas en distintos
distritos. También hemos participado en el corso wong en repetidas ocasiones;
pero en particular la presentación que recuerdo con más cariño fue la que
hicimos en el coliseo Amauta, aquel día terminamos bailando con los integrantes
de Los Kjarkas, y más tarde William Luna también se unió. A Chimbote fuimos invitados
por un locutor de radio de ese lugar, que visitó la Central en Lima y nos vio
bailar, para esa presentación fuimos sólo cuatro parejas de caporales y la
estadía corrió por parte de este locutor. En esa ocasión ganamos el primer
lugar. Lo mismo ocurrió al visitar Jauja, un locutor de radio de ésta ciudad,
nos invitó a presentar nuestro número artístico en un concurso que se iba realizar
en dicha provincia, luego de vernos ganar en la Central Folklórica Puno, esta
invitación la recibimos tres años consecutivos y en todas las ocasiones
quedamos en el primer lugar.
¿Qué
anécdotas recuerdas en estas experiencias?
Muchas,
recuerdo que en el viaje a Chimbote, al llegar al terminal de buses nos
esperaba una limusina que había encargado el locutor de radio que nos invito –lástima
que no recuerdo su nombre- pero nosotros estábamos acostumbrados a viajar
siempre apretados e incómodos y no teníamos idea que esa limusina era para
nosotros. Al cabo de una hora, de estar parados esperando que venga un microbus
o camión a recogernos –porque eso era lo que nos imaginábamos- el chófer de la
limusina se nos acercó preguntando si éramos la agrupación Virgen de la
Candelaria, a lo que respondimos que si entre asombro y risas. Quedamos agradecidos
y maravillados de la atención que recibimos en esa oportunidad, puesto que, el
hotel, transporte y demás servicios fueron de lo mejor.
Otra
anécdota aún más significativa para mi, fue en un pasacalle que estábamos realizando
por el centro de Lima en el año 1994, en uno de los tantos concursos que habían.
Por ese tiempo yo llevaba varios meses intentando quedar embarazada, pero sin
resultados. La cuestión es que aquel día baile como nunca y ganamos el concurso
como era de costumbre. Cuatro días después fui hacerme un chequeo y resulta que
ya tenía cinco semanas de gestación. Había estado bailando como si nada con mi
hijo adentro. Creo que es por eso que a él también le gusta tanto las danzas como
a mi.
¿Qué es el
folklore para ti?
Es una de
las formas en cómo uno decide expresar su amor por el Perú. El folklore es el
saber del pueblo transmitido mediante generaciones, la cual no se encuentra en
libros. Podemos y debemos seguirlo transmitiendo a través de las danzas, la
pintura, la música y todo lo que el arte envuelve, sin dejar que se pierda porque
en el folklore está nuestra cultura, nuestra historia, tradición y el saber
popular que se ha ido pasando de boca a boca a través de las generaciones,
desde nuestros antepasados indígenas.
Chabela bailando
embarazada en el pasacalle de 1994.
Isabel en una presentación de morenada.